Se busca dos objetivos fundamentales:
• Aplicación de la ley penal en el caso concreto (Fin Concreto)
• Paz social en Justicia (Fin Abstracto)
Desde un punto de vista más general, se puede establecer que el fin del juicio penal es la sanción de la comisión de un delito para lograr una convivencia pacífica en la comunidad. Esta sanción debe abarcar a todos quienes hayan participado del mismo, es decir, por los autores[1], cómplices[2], encubridores[3] e instigadores[4].
[1] Autores.- Son aquellos que cometen el delito por sí mismos, en conjunto, por medio de otros o prestando la cooperación necesaria para que se realice el hecho lesivo. (Art. 20 – Código Penal)
[2] Cómplices.- Los cómplices son aquellas personas que de cualquier modo cooperan y facilitan la comisión del delito o en su caso ayudan al autor una vez ejecutado el delito. La pena que se aplica a éstos es la del delito atribuido al autor pero atenuado. (Art. 23 – Código Penal)
[3] Encubridores.- Son aquellas personas que teniendo conocimiento de que se cometió o cometerá el hecho lesivo, no lo ponen a conocimiento de las autoridades públicas.
[4] Instigadores.- Son aquellas personas que incitan a otra persona a cometer el delito. Los instigadores son sancionados con la pena establecida para el autor del delito. (Art. 22 – Código Penal)