Los delitos tributarios son una subespecie de los ilícitos tributarios, cuya ejecución contrae responsabilidad civil, penal y administrativa. Por ejemplo son delitos tributarios el contrabando, la defraudación tributaria, la defraudación aduanera, la instigación pública a no pagar impuestos, la violación de precintos y otros controles de seguridad, entre otros delito descritos por el Código Tributario.
El Código Tributario indica que de la comisión de un delito tributario surgen dos responsabilidades: una penal tributaria para la investigación del hecho, su juzgamiento y la imposición de una pena privativa de libertad, y una sanción civil para la reparación de los daños y perjuicios emergentes. (Ref. Art. 171 C.T.)