DIFERENCIAS ENTRE EL ENRIQUECIMIENTO ILEGÍTIMO Y EL ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO
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DIFERENCIAS ENTRE EL ENRIQUECIMIENTO ILEGÍTIMO Y EL ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO

Autor: Rigoberto Paredes Ayllón

El enriquecimiento ilegítimo y el enriquecimiento ilícito son dos conceptos que tienen implicaciones significativas en el ámbito del derecho. Ambos se refieren a situaciones en las que una persona obtiene beneficios económicos de forma indebida, lo cual puede generar confusiones y desafíos en su aplicación jurídica. Si bien estos términos pueden parecer similares a simple vista, es crucial comprender sus diferencias esenciales para garantizar una correcta interpretación y aplicación en la práctica legal.

Enriquecimiento ilegítimo Enriquecimiento ilícito
Concepto El enriquecimiento ilegítimo se da cuando una persona sin justo motivo obtiene un beneficio económico, por lo que, ninguna persona debe enriquecerse injustamente a costa de otra persona. Es así que, cuando una persona obtiene un beneficio económico sin tener una causa legítima, como consecuencia se le impone la obligación legal de indemnizar a la persona empobrecida por la disminución patrimonial sufrida como resultado de ese enriquecimiento indebido, en proporción al beneficio obtenido.
Por ejemplo: Pablo decide construir una cerca de seguridad alrededor de su propiedad. Por error, el contratista construye la cerca en una porción de terreno que en realidad pertenece a Jaime. Como resultado, Pablo se ha beneficiado al obtener más terreno de lo que legítimamente le corresponde, mientras que Jaime ha sufrido un empobrecimiento al perder una porción de su terreno. Por lo tanto, Pablo está legalmente obligado a indemnizar a Jaime por la disminución patrimonial sufrida como resultado de su enriquecimiento indebido.
El enriquecimiento ilícito es un concepto jurídico que hace referencia a una conducta que va en contra del derecho objetivo en su totalidad y que conlleva una sanción legal para el infractor. Esto puede incluir la comisión de delitos penales tipificados en la legislación, que son sancionados con medidas como la reclusión, prisión, multas e inhabilitación, así como el incumplimiento de obligaciones con culpa o dolo. En ese sentido, el enriquecimiento ilícito implica acciones u omisiones que son consideradas antijurídicas, es decir, contrarias a la ley, y que causan daño a otra parte, como consecuencia, el infractor tiene una obligación jurídica de reparar el daño causado y restituir el beneficio económico obtenido de manera indebida.
Por ejemplo: Si un funcionario público que recibe dinero o regalos a cambio de favores políticos, como la asignación de contratos públicos o la obtención de permisos o licencias, estaría incurriendo en enriquecimiento ilícito. En este caso, el funcionario público tendría una obligación jurídica de reparar el daño causado, restituir los beneficios económicos obtenidos de manera indebida y enfrentar posibles sanciones legales e incluso hasta acciones penales.
Tipo de vulneración El enriquecimiento injustificado se refiere a una situación en la cual una persona obtiene beneficios a expensas de otra sin una causa justificada, pero sin que necesariamente exista un acto ilegal que lo respalde.
En ese sentido, implica que una persona obtiene una ventaja económica sin tener una base legal o moral que respalde dicha ventaja, lo que resulta en un detrimento o perjuicio para otra persona. Esto puede ocurrir en situaciones en las cuales no hay un contrato o acuerdo formal que establezca las obligaciones y derechos de las partes involucradas, pero aun así, una de las partes se beneficia a costa de la otra de manera injusta.
El enriquecimiento ilícito se refiere a la obtención injusta de beneficios económicos o patrimoniales a través de la vulneración o contravención de una norma legal establecida en el ordenamiento jurídico. Esto implica que la persona beneficiada obtiene dichos beneficios en contravención a lo dispuesto por la ley.
En esa perspectiva, esta vulneración puede abarcar cualquier tipo de norma legal, no se limita exclusivamente a las normas penales, asimismo, puede involucrar acciones realizadas directamente por la persona beneficiada o mediante acciones de complicidad o ayuda a terceros.
Restitución En caso de haberse efectuado un pago indebido, la parte perjudicada está facultada para solicitar exclusivamente la restitución de lo que fue pagado indebidamente. Esto implica que se puede exigir la devolución de lo que se adquirió o se pagó de manera injusta o ilegal, sin abarcar otros bienes o ingresos que puedan haberse obtenido como consecuencia de dicha situación.
De esta manera, la restitución se limita estrictamente a la devolución de lo específicamente adquirido o pagado de manera indebida, sin extenderse a otros beneficios o ganancias que puedan haberse obtenido como resultado de dicho acto ilícito.
La normativa permite que la parte afectada pueda solicitar, no solo la restitución de lo que se adquirió indebidamente, sino también los daños y perjuicios que pudieran haber surgido como consecuencia del acto ilícito.
Esto se debe a que, en este tipo de situaciones, la responsabilidad es mayor por los daños ocasionados. Por lo tanto, la parte afectada tiene derecho a solicitar una compensación por los daños que se hayan derivado de la situación de enriquecimiento ilícito, como puede ser la pérdida de ingresos, el costo de oportunidad, daños morales, entre otros.
Rectificación En este sentido, la rectificación del pago se puede dar por válida a partir de la aceptación de las partes involucradas.
En situaciones en las que se haya producido un pago indebido y posteriormente se presente un hecho jurídico entre la persona que realizó el pago indebido y la persona que se benefició de dicho pago, existe la posibilidad de rectificar el pago y validar la obligación, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo en hacerlo.
Este proceso de rectificación implica la corrección de un pago previo que se realizó de manera indebida, con el consentimiento y acuerdo mutuo de las partes involucradas, es decir, ambas partes deben estar de acuerdo en corregir el pago indebido y establecer los términos y condiciones para la validación de la obligación en cuestión.
El enriquecimiento ilícito al ser una situación que se origina a partir de un acto ilegal o contrario a la ley, no puede ser rectificado, puesto que ello implicaría validar una acción ilegal. En otras palabras, la rectificación de un enriquecimiento ilícito no está permitida, porque implicaría reconocer y legalizar una situación que se generó de manera indebida, contraviniendo la normativa legal aplicable.
Por lo tanto, la ley no ampara ni valida el enriquecimiento ilícito, y cualquier intento de rectificación o validación de esta situación, debido a que estaría en contra de los principios jurídicos y de la legalidad.

En conclusión, si bien el enriquecimiento ilegítimo y enriquecimiento ilícito a menudo se utilizan indistintamente, hay diferencias importantes entre ellos en el ámbito jurídico. El enriquecimiento ilegítimo se refiere a una situación en la que una persona obtiene beneficios económicos o patrimoniales de manera injusta o indebida, pero sin necesariamente haber vulnerado una norma legal específica. Por otro lado, el enriquecimiento ilícito implica una situación en la que una persona obtiene beneficios económicos o patrimoniales como resultado de la vulneración o contravención de una norma legal, ya sea civil, penal, administrativa o de cualquier otra índole.
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