LA TRANSACCIÓN EN BOLIVIA
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LA TRANSACCIÓN EN BOLIVIA

Autora: Drina Joselin Brito Cardozo

¿Cuál es el propósito de la transacción en el ámbito legal?

La transacción es un acto jurídico mediante el cual las partes involucradas en una controversia o conflicto acuerdan una concesión recíproca con el fin de resolver derechos de cualquier naturaleza, ya sea para reconocerlos o asegurar su cumplimiento, asimismo, la transacción puede utilizarse para poner fin a litigios que hayan comenzado o estén por comenzar. Es decir, este acuerdo implica un compromiso mutuo de las partes, quienes ceden ciertos derechos o beneficios a cambio de obtener otros, buscando una solución consensuada y amigable a la disputa en cuestión.
Es fundamental tener en consideración que la transacción se limita exclusivamente a la cosa u objeto materia del acuerdo, lo que implica que solo afectará aquello que haya sido expresamente incluido en los términos del acuerdo. En otras palabras, cualquier asunto que no esté contemplado en la transacción no se verá afectado por la misma. Por lo tanto, la transacción solo puede tener efectos sobre aquello que ha sido objeto de negociación y acuerdo entre las partes involucradas.
La transaccion en Bolivia

¿Cuáles son las condiciones necesarias para que la transacción sea válida?

Los elementos o requisitos necesarios para que una transacción sea considerada válida y produzca efectos jurídicos son los siguientes:

  1. Capacidad de las partes: Este término se refiere a que las personas involucradas en la transacción deben tener la capacidad legal para disponer de los bienes o derechos objeto de la misma. Esto significa que deben ser mayores de edad, estar en pleno uso de sus facultades mentales y no estar sujetos a ninguna restricción legal que les impida realizar la transacción.
  2. Que se trate de derechos disponibles: Este concepto hace referencia a que los bienes o derechos que son objeto de la transacción deben estar disponibles, es decir, que puedan ser objeto de negociación y transferencia entre las partes. Esto implica que los derechos o bienes en cuestión no deben estar sujetos a limitaciones legales que restrinjan su transferencia o disposición.

¿Qué tipos de transacciones son reconocidas legalmente?

Transacción extrajudicial

Es un acuerdo celebrado entre las partes involucradas sin la necesidad de la intervención de un juez u otro funcionario judicial. Este tipo de transacción se realiza a través de un acuerdo voluntario, que puede ser formalizado mediante un contrato o documento privado. En este caso, las partes llegan a un acuerdo mutuo para resolver una disputa o conflicto legal, estableciendo los términos y condiciones de la transacción de manera consensuada. Por ejemplo:

  • En un caso de incumplimiento de contrato entre un comprador y un vendedor, ambas partes pueden acordar una transacción extrajudicial en la que acuerden un nuevo plazo de pago o una reducción en el precio de venta, sin necesidad de acudir a un tribunal. Una vez que las partes llegan a un acuerdo, este puede ser formalizado en un contrato o documento privado, que establezca los términos y condiciones de la transacción.

Transacción judicial

La transacción judicial es un tipo de acuerdo que se presenta por escrito en un proceso judicial ante la autoridad competente, con el fin de obtener su homologación. En este caso, el juez encargado del caso revisará si la transacción cumple con los requisitos legales establecidos para su validación. Si el juez concede la homologación, la transacción se considera válida y vinculante para las partes, y adquiere fuerza ejecutiva como una resolución judicial. Sin embargo, si el juez no concede la homologación, las partes aún pueden hacer valer la transacción como una excepción en el proceso judicial, lo que implica que pueden alegarla como un medio de defensa en su favor. Por ejemplo: 

  • Jaime demanda a Mario en un proceso judicial por una deuda, durante el proceso deciden llegar a un acuerdo y resolver la disputa a través de una transacción judicial, ambos redactan un acuerdo por escrito y presentan al juez del caso y solicitan su homologación. Si el juez considera que el acuerdo cumple con todos los requisitos, lo homologa, lo cual implica que lo aprueba y lo considera válido, es así que, el acuerdo se vuelve vinculante para Juan y María, y adquiere fuerza ejecutiva, lo que significa que puede ser ejecutado como una sentencia judicial en caso de incumplimiento.

¿En qué circunstancias la transacción no será considerada válida?

Existen varias circunstancias en las que una transacción puede no ser considerada válida. Algunas de ellas incluyen: 

  1. Cuando se trate de un contrato con causa o motivo ilícito: Un contrato que se celebra con un propósito ilegal, inmoral o contrario a la ley. 
  2. Si un contrato se celebra basándose en un documento que es nulo o anulable, y las partes no eran conscientes de la nulidad o anulabilidad del documento en el momento de celebrar el contrato.
  3. Si se realizó sobre la base de documentos reconocidos posteriormente como falsos.
  4. La transacción sobre un pleito ya decidido por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, cuando la parte favorecida pidió la anulación, no hubiese tenido conocimiento de la sentencia. Sin embargo, si el fallo ignorado por las partes puede todavía admitir algún recurso, la transacción es válida.
  5. Si una de las partes retiene u oculta maliciosamente documentos relevantes para el contrato, o se comprueba que dicha parte no tenía ningún derecho a celebrar el contrato, el contrato puede ser anulado.

¿Cuáles son las implicaciones de la transacción?

  • Una transacción válida entre las partes de un contrato tiene la misma fuerza y efectos legales que una sentencia firme, y es vinculante para las partes y sus sucesores. Esto significa que una vez que una transacción válida ha sido realizada, no puede ser impugnada o revisada nuevamente, salvo en circunstancias excepcionales.
  • Si uno de los codeudores o coacreedores realiza una transacción con respecto a la deuda o crédito en común, dicha transacción no afecta a los otros deudores o acreedores, a menos que estos expresen su voluntad de aprovecharse de dicha transacción. Lo mismo se aplica a una sentencia dictada en el contexto de la deuda o crédito en común, los otros deudores o acreedores pueden oponerla, salvo que se basen en razones personales del deudor o acreedor que obtuvo la transacción, o si existen excepciones personales del deudor común contra algunos de los acreedores.

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